El Chukum se seca rápidamente, así que aplíquelo sección por sección y evite superponer las zonas secas. Una vez aplicada esta capa, déjela secar durante varias horas hasta que esté firme al tacto.
Después de que la primera capa se haya secado, aplique una segunda capa de Chukum, ligeramente más gruesa que la Chukum primera. Esta capa determina la textura final y el efecto visual. Puede crear un acabado pulido y semibrillante alisando la superficie repetidamente con una llana, o un efecto rústico y mate con movimientos más suaves. Si desea variaciones naturales, deje que algunas partes se sequen ligeramente antes de darles el acabado. Aquí es donde el toque artesanal cobra importancia.
Una vez que la segunda capa comience a secarse, pero aún esté ligeramente húmeda, pula la superficie con una llana limpia o un paño de microfibra. El bruñido comprime el material, haciéndolo más impermeable y dándole una apariencia similar a la de la piedra. Este paso resalta los patrones naturales característicos y las sutiles variaciones de color que hacen del Chukum una pieza única.
Deje que el acabado de Chukum se seque durante al menos 24 horas. En ambientes húmedos, puede ser necesario un tiempo de curado más largo. Aunque el Chukum es naturalmente resistente al agua, aplicar un sellador transpirable puede brindar protección adicional, especialmente en baños o piscinas. Use un sellador mate o de acabado natural para mantener el aspecto natural.
Siguiendo estos pasos cuidadosamente, puede lograr un acabado de Chukum duradero y hermoso que realza la textura y la elegancia de cualquier superficie.